Andando en bicicleta sobre Gapyeong Rail Bike
Relatos de una viajera…
Este día me desperté muy emocionada y un poco nerviosa pues saldríamos de Seoul para dar un tour por Gapyeong, sólo esperaba haber investigado bien para disfrutar el paseo.
Mientras planeaba el viaje, les pedí a mis amigas que me dijeran qué lugares querían conocer de Corea para ver en cuántos coincidamos y armar un itinerario; entre ellos estaba la Isla Nami, que justamente está en Gapyeong “가평군”, en la provincia de Gyeonggi, a más o menos 45 minutos de Seoul en tren.
Descubrí en Internet, que hay un autobús turístico que se llama “The Shuttle Bus for Gapyeong Turist Resort”, que sale en la estación de Gapyeong, ahí mismo compras un boleto por persona para tener acceso, pero lo interesante es que con ese único boleto puedes entrar y salir libremente del circuito que hayas comprado, ademas de ser libre de bajar y subir en cualquier sitio durante todo el día, sólo esperas el bus en la parada correspondiente, muestras tu boleto y listo. Les dejé el link por si les interesa ampliar la información
Con mi plan armado nos pusimos en camino a la estación Cheongnyangni para tomar el tren a hacia Gapyeong.
Llegamos a la estación Cheongnyangni, como era nuestro primer acercamiento a los trenes estaba un poco preocupada, porque a veces en una misma estación y un mismo anden salen el metro y el tren, lo que podría ser confuso para nosotros los turistas. Los boletos los puedes comprar a través de máquinas o en taquillas, así que andaba un poco norteada por ser la primera vez, afortunadamente un chico de turismo, muy amablemente, nos ayudó a comprarlos de la máquina. Al ser Seoul, hay mucha gente especializada auxiliando a los extranjeros, ellos hablan muy bien inglés, así que no dudes en pedirles ayuda, están muy bien identificados por su vestimenta y gafetes.
Ya con nuestros boletos en mano. había que buscar el andén correspondiente donde esperaríamos el tren; yo en todo momento esperaba que alguien nos revisara el ticket, pero eso nunca sucedió.
Mientras esperábamos el tren compramos café súper barato en una máquina expendedora, era una mañana fría de otoño. El tren llegó muy puntual y nos pusimos en camino, ese tren tenía más apariencia de metro, pues los asientos estaban a los lados y no en pares. Después de 45 minutos llegamos a Gapyeong y tal y como había visto, justo en frente estaba el módulo de The Shuttle Bus. Había mucha gente así que mientras mis amigas se formaban, fui a pedir informes para comprar los boletos, que justamente pudimos pagar con nuestra tarjeta de transporte (Discover Seoul Pass). Mientras no olvides ponerle saldo suficiente a tu tarjeta, la puedes usar en casi todo Corea, por eso digo que vale mucho la pena adquirirla.
Como ya había comentado en el Intro de éste viaje a Corea, soy super fan de “Running Man (런닝만)” y fue lo que me hizo decidirme conocer este país. Recuerdo que en uno de los capítulos hicieron un recorrido en bicicleta sobre unos rieles de tren y los paisajes eran muy bonitos, así que me di a la tarea de investigar dónde era y resultó que existen varios sitios, afortunadamente uno está en Gapyeong, aunque no es el que vi en el programa… pero al planear el itinerario de ese día, me di cuenta que podía vivir la experiencia de un recorrido así, junto con otros lugares y no me arrepiento, la vista era increíble. Espero algún día ir al que vi en televisión.
Esa primer parada que hicimos fue Gapyeong Rail Bike, obvio iríamos a la Isla Nami, pero en el circuito, ventajosamente para mi, estaba primero este lugar, así que daríamos un paseo en bicicleta. En lo particular me encanta este tipo de actividades, también soy amante del hiking porque me encanta caminar y ver los paisajes, así que yo estaba muy emocionada de subirme a estas bicis, es un recorrido de 8 km ida y vuelta, pero… el hecho que me guste a mi… no quiere decir que a tooodo el mundo también le guste, verdad? así que me preocupaba un poco que mis amigas me mandaran por un tubo, pero pues ya estando allí… ¡pues ya que! Jajaja
Compramos los boletos para la siguiente salida, ya que es por grupos. Esperamos más o menos como media hora, en lo que comimos algo, tomamos fotos y nos quejábamos de que una de mis amigas si se podía conectar al Wi-fi gratuito para comunicarse con su familia y las otras no, definitivamente la culpa era de nuestros celulares jajajaja.
Nos pidieron hacer fila 15 minutos antes de nuestra salida y aquí viene una de las anécdotas divertidas de este viaje. Mientras esperábamos formadas para subir a las bicis, estábamos platicando de mil cosas y bromeando porque había una letrero que decía que no se podía subir con bebidas, sin embargo, había personas tomando café, obviamente estábamos rodeados de coreanos que nunca piensas que alguien te pudiera entender, pero… ¡Error! Las personas que iban delante de nosotros hablaban español, uno de los señores se nos acercó a preguntarnos de dónde veníamos y resultó que él hablaba español muy bien, los demás que lo acompañaban un poquito menos, pero lo entendían ya que vivieron en República Dominicana y algunas otras partes de Latinoamérica; que bueno que nos veníamos hablando mal de nadie jajaja, por eso es muy importante cuidar lo que digas y ser respetuoso, nunca se sabe quién pueda entenderte independientemente de donde estés.
Quién iba a pensar que las personas que estaban formados en frente de nosotros hablan español.
La verdad este señor fue muy amable con nosotras, estuvo muy atento a ver si entendíamos las instrucciones que nos daban al momento de subirnos a las bicis, nos ayudó a sacarnos fotos y todo, pero él iba con sus amigos. Por fin Iniciamos el recorrido y los paisajes eran hermosos y mientras pedaleáramos las tres al mismos ritmo, no se hacia pesado.
Aquí vamos pasando a 30 metros sobre el Río Bukhan (북한강)
Llegamos al final de la primera parte del recorrido y te piden bajar para tomar un descanso, puedes aprovechar para ir al baño, comer algo rápido, tomarte fotos o incluso comprar la foto que te toman de recuerdo y que te venden con un porta retrato súper bonito de vidrio.
Una vez que te repones, te reúnen para iniciar el camino de regreso, te subes a la misma bici que te asignaron y comienzas a pedalear duro otra vez. Recuerdo que avanzamos un poco y nuestro nuevo amigo iba en el carrito de enfrente e iba volteando hacia atrás, de pronto… ¡salto de su bici en movimiento!, no entendíamos qué estaba haciendo porque de la nada ¡salto! La verdad nos sacó de onda, no sabíamos qué estaba pensando hacer, pero se dirigió a nosotras y se subió a nuestra bici para platicar y enseñarnos fotos de su visita a México también, le sorprendía cómo fue que dimos con este lugar y cómo fue que llegamos desde Seoul, pues no veníamos en un tour. Gracias a él, supimos que la gente viene principalmente a descansar a Gapyeong, muchas de las casas se rentan justamente para eso, sobre todo en verano cuando hace mas calor, pues ahí suele ser mas fresco que en las ciudades.
Es una experiencia muy padre conocer personas así, aunque en un tramo del recorrido que está de subida la veníamos sufriendo mi amiga que venía adelante conmigo y yo, porque mi amiga de atrás y el nuevo amigo por estar en la plática no pedaleaba tanto la bici… mientras nosotras adelante veníamos escuchando, también íbamos sudando la gota gorda y luego con las chamarras puestas pues más!!! Ya no sabíamos si reír, llorar, escuchar la plática o decirle al señor que pedaleara un poco más fuerte, pero nos dio pena jajaja ¡¡Fue muy divertido!!
La verdad yo me divertí mucho y creo que para mis amigas también fue una experiencia buena, aunque un poco cansada. Me encanto ver el ánimo de la gente que respondían a nuestros saludos cuando nos cruzábamos en el recorrido, porque mientras tú vas de ida, otros ya van de regreso.
Asi fue como terminó nuestra mañana andando en bicicleta sobre Gapyeong Rail Bike y nos despedimos de nuestro nuevo amigo, pues ya venía el Bus para irnos la nuestra siguiente para del día: La Isla Nami
Continuará….
Buena experiencia de bicicletas, te ejercitas, te diviertes y conoces.
Y si cada vez hay gente que va visitando el mundo .
Mas puede suceder que deseemos preservar esa imagen más allá de la obsolescencia a la que está condenada en Instagram.