Conociendo la ciudad natal de Mozart y la belleza barroca de Salzburgo.
Relatos de una viajera
Después de desayunar, dejamos al hotel diciéndole adiós a Alemania para dirigirnos rumbo a un nuevo país… Austria.
El paisaje de la carretera era súper lindo.
Luego de dos horas aproximadamente llegamos a Salzburgo, conocido por sus festivales de música y por ser la ciudad natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Definitivamente cada ciudad que visitamos tiene su propio encanto y no me he cansado de repetir que son lugares hermosos, pero personalmente este lugar se me hizo de ensueño, ya me dirán si no lo es…
Primero llegamos al Palacio Mirabelle para visitar sus famosos jardines con miles de flores de colores, fuentes y estatuas, todo increíblemente bien preservado. Yo me quería quedar para sacar más fotografías, pero debíamos continuar el tour.
El río Salzach divide a Salzburgo en la Ciudad Nueva y la Ciudad Vieja. Nosotros estábamos en la parte nueva y nos guiaron hacia la parte histórica cruzando el río a pie por el puente “Marko-Feingold-Steg”. La vista que ya te ofrece a la distancia de la Fortaleza Hohensalzburg es verdaderamente hermosa; también puedes ver candados supongo que de algunas parejas que han visitado el lugar.
Empezamos a recorrer la famosa calle “Getreidegasse”, donde está uno de los lugares emblemáticos de Salzburgo, la casa natal del genio de la música Wolfgang Amadeus Mozart, que actualmente es un museo dedicado a su vida y que obviamente atrae muchos turistas. Incluso existe un dulce tradicional creado en honor al compositor, son unas esferas de chocolate negro, rellenas de mazapán de pistache, llamadas “Mozartkugeln” o Bolas de Mozart en español, aunque prefiero el nombre original… 😁 son la cosa más deliciosa para los amantes del chocolate como yo, quería llevarme una gran dotación pero a estas alturas del viaje ya me preocupaba mi maleta ja ja ja.
Ésta calle parece de cuento, puedes ver fachadas muy tradicionales que dan un ambiente muy agradable. Puedes encontrar tiendas de super lujo como Luois Vuitton, tiendas de ropa folklórica, dulces tradicionales, cafeterías, panaderías, etcétera. Algo que me llamó la atención fue las tiendas de huevos de pascua decoradas a mano, están súper lindos y por lo que nos dijeron, se venden todo el año.
Caminamos por Waagplatz donde puedes ver obras de arte en los edificios también, como esta fachada que fue pintada por Karl Reisenbichler, un pintor Austriaco.
El centro histórico de Salzburgo está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con justa razón, su estilo Barroco que permanece impecable lo hace lucir majestuoso por donde lo veas.
Llegamos a la plaza Residensplatz, donde está La Fuente de la Residencia que es una de las obras barrocas más importantes de Europa.
Seguimos hasta llegar a “DomQuartier” (barrio de la catedral) y posteriormente a la Plaza de la Catedral que también es un lugar muy bonito, donde puedes ver la estatua de La Virgen María. La Catedral “Dom zu Salzburg” es el edificio sagrado más importante de Salzburgo, todos los detalles que la conforman hacen que te quedes impresionado una vez que entras.
Una vez que terminamos el recorrido por La Catedral, los guías nos dieron un rato libre para recorrer la ciudad y obviamente corrimos para conocer la Fortaleza de Hohensalzburg, un precioso castillo que se ve desde la distancia, es el más grande de Europa Central, completamente conservado y por lo tanto es emblema de Salzburgo. Para llegar a él, puedes hacerlo caminando o a través del funicular “Festungsbahn Salzburg” y como nosotras íbamos con el tiempo medido, optamos por la segunda opción. Con un boleto pagas el viaje de ida y vuelta.
Camino a la taquilla de boletos encontramos puestos de pretzels enormes, como siempre lo que me llamó la atención fueron los cubiertos de chocolate, nos acercamos a comprar y el señor que atendía nos preguntó en inglés que de dónde veníamos, a lo que le contestamos que de México y nos preguntó literalmente -¿¿hablan español?? – y nosotras emocionadas – ¡¡si y usted habla español! – y nos dijo que no… jajajaja que sabía un poco porque con él trabajaba un chico de Colombia (esto lo dijo en inglés), me cayó súper bien el señor que por eso le pedí que saliera en mi foto jajaja.
Ya estando en la Fortaleza, está de más decir lo maravillada que estaba con la grandeza de este castillo. Su construcción inició desde 1077 con el propósito de proteger al principado y al arzobispado, tardaron poco más de 400 años en para terminarlo y que luzca como lo vemos ahora.
Ya por sí mismo es un museo, pero también cuenta con el museo de las marionetas y con el de El Regimiento Rainer.
La vista que tienes de Salzburgo desde lo alto de la fortaleza es bellísima, lo disfruté mucho y el tiempo se nos pasó volando, así que tratamos de recorrer lo más que pudimos.
Ya de camino de regreso, venía tratando de sacar el mayor número de fotografías, quería llevarme un recuerdo gráfico de todo.
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Aquí con dos de nuestros nuevos amigos del tour
Asi se fue nuestro día conociendo la ciudad natal de Mozart y desafortunadamente se me pasó super rápido el tiempo, pero era momento de dirigirnos a la capital de Austria, también reconocida como la capital Europea de la música, estoy hablando de Viena; donde nos esperaba una aventura tratando de encontrar la tarta más famosa de Austria.
Próximamente otro relato de una viajera en Viena…
Estar en el museo de Mozart es emocionante y la estatua de la virgen Maria y ese castillo donde se ve la ciudad y la catedral es hermoso.?..aplausos